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Música y Danza

Podría ser interesante plantearnos qué existió primero, la danza o la música. Sea como fuere, es indudable que ambas se necesitan aunque dentro de los propios músicos existan opiniones contrarias. Una unión indiscutiblemente asociada al propio ser humano, a sus movimientos rítmicos, a la expresión de su propia alma.
 

Imagen extraída del Banco de imágenes y sonidos del ITE

 Numerosos han sido los compositores que han dedicado, directa o indirectamente, parte de su producción a la danza. Pero en este caso, nos detenemos en la figura de Erik Satie, un genial pianista y compositor francés que se aproximó a esta expresión artística con una conocida pieza, de la cual proponemos este fragmento:

Pero qué mejor que unir música y danza y poder contemplarlo. Por ello, a continuación, se muestra un vídeo de cómo una artista muy conocida se adentra en este maravilloso mundo con esta pieza musical tan especial.

En definitiva, un nuevo mundo por explorar al que tú, lector, estás invitado.

Para saber más sobre Erik Satie: Biografía

Sobre el origen de las Gimnopedias: Gimnopedias según Wikipedia

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Un pequeño homenaje al Flamenco, puro sentimiento humana con manifestación de un arte globalizado. Cante, Baile y Expresión que se complementan con esta breve explicación extraída de la Wikipedia y este video alusivo al tema:

El flamenco es un género español de música y danza que se originó en Andalucía en el siglo XVIII, que tiene como base la música y la danza andaluza y en cuya creación y desarrollo tuvieron un papel fundamental los andaluces de etnia gitana. El cante, el toque y el baile son las principales facetas del flamenco.

En los últimos años, la popularidad del flamenco en latinoamérica ha sido tal que en Guatemala, Costa Rica, Panamá y El Salvador han surgido diversas agrupaciones y academias de flamenco. En Japón el flamenco es tan popular que en ese país hay más academias de flamenco que en España. En noviembre de 2010 la UNESCO declaró al flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

 

 

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Mozart

 

Un pequeño gran hombre que pasó a ser uno de los músicos más importantes de todos los tiempos. Nos acercamos a su figura a través de este breve esbozo de su vida, extraido de la Wikipedia, mientras escuchamos un fragmento de una de sus sonatas para piano:

Wolfgang Amadeus Mozart, cuyo nombre completo era Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, (Salzburgo, Austria; 27 de enero de 1756 – Viena, Austria; 5 de diciembre de 1791), fue un compositor y pianista austriaco, maestro del Clasicismo, considerado como uno de los músicos más influyentes y destacados de la historia.

La obra mozartiana abarca todos los géneros musicales de su época y alcanza más de seiscientas creaciones, en su mayoría reconocidas como obras maestras de la música sinfónica, concertante, de cámara, para piano, operística y coral, logrando una popularidad y difusión universales.

En su niñez más temprana en Salzburgo, Mozart mostró una capacidad prodigiosa en el dominio de instrumentos de teclado y del violín. Con tan solo cinco años ya componía obras musicales y sus interpretaciones eran del aprecio de la aristocracia y realeza europea. A los diecisiete años fue contratado como músico en la corte de Salzburgo, pero su inquietud le llevó a viajar en busca de una mejor posición, siempre componiendo de forma prolífica. Durante su visita a Viena en 1781, tras ser despedido de su puesto en la corte, decidió instalarse en esta ciudad donde alcanzó la fama que mantuvo el resto de su vida, a pesar de pasar por situaciones financieras difíciles. En sus años finales, compuso muchas de sus sinfonías, conciertos y óperas más conocidas, así como su Réquiem. Las circunstancias de su temprana muerte han sido objeto de numerosas especulaciones y elevada a la categoría de mito.

En palabras de críticos de música como Nicholas Till, Mozart siempre aprendía vorazmente de otros músicos y desarrolló un esplendor y una madurez de estilo que abarcó desde la luz y la elegancia, a la oscuridad y la pasión —todo bien fundado por una visión de humanidad «redimida por el arte, perdonada y reconciliada con la naturaleza y lo absoluto»—. Su influencia en toda la música occidental posterior es profunda; Ludwig van Beethoven escribió sus primeras composiciones a la sombra de Mozart, de quien Joseph Haydn escribió que «la posteridad no verá tal talento otra vez en cien años».

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Aunque parezca algo irrelevante, los espacios para escuchar música llegan a tener tanta importancia como la propia música en sí. Un contenido y un continente que van «cogidos de la mano» para procurar la mayor calidad y disfrute posibles.

En esta entrada, con texto extraido de la Wikipedia, realizamos un homenaje visual e informativo a estos bellos espacios:

Una sala de conciertos es un local dedicado a interpretaciones de música en vivo, normalmente de conciertos de música clásica. El término se suele aplicar habitualmente a espacios con capacidad suficiente para albergar una gran orquesta sinfónica, acompañada o no de un coro, y a la cantidad de público que suele asistir a este tipo de eventos culturales.

Historia y tipología

Las grandes salas de conciertos nacieron en Europa a inicios del siglo XIX, acompañando al desarrollo de la música escrita para formaciones orquestales cada vez mayores, y al del concierto como acto social, abierto para el público en general, en lugar de reservarse a círculos reducidos, patrocinados por la realeza, la aristocracia o la burguesía.

Las primeras salas de conciertos centroeuropeas se construyeron en planta rectangular, con el escenario para la orquesta situado en uno de los extremos, y el público sentado, encarado hacia ella. Esta disposición es heredera de la forma de los salones de banquetes y las salas de equitación donde se empezaron a celebrar estos eventos. El modelo europeo parte de la construcción de la Altes Gewandhaus en Leipzig (1781), y el Schauspielhaus de Berlín (1821) (hoy reconstruido como Konzerthaus). Ya al final del siglo aumenta notablemente el tamaño y la capacidad de las salas, siendo la Musikverein de Viena (1870), o el Concertgebouw de Ámsterdam (1888) los modelos a seguir. Una variante de este modelo es la gran sala de forma circular, con gran capacidad de público y de escenario, del Royal Albert Hall, en Londres (1871). Ya en el siglo XX, la novedosa construcción de la Philharmonie de Berlín (1963), con el escenario en el centro de la sala y el público en sucesivas terrazas a su alrededor, siempre a corta distancia de los intérpretes, inaugura un nuevo modelo que se ha reproducido frecuentemente desde entonces.

 

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Imagen extraida del Banco de Imágenes y Sonidos del ITE

 

Nos aproximamos a su origen y evolución a través del siguiente artículo extraido de la Wikipedia:

Precedentes de este instrumento se encuentran en muchas zonas del planeta. Los más rudimentarios «antepasados» del violín son los arcos musicales. Aún se encuentra el uso de pequeños arcos entre las etnias chaqueñas, uno de ellos -el mayor- es sostenido con la boca del ejecutante, mientras que el mismo ejecutante mueve el arco más pequeño con una de sus manos y así frota con las cuerdas del más pequeño de los arcos las cuerdas del mayor de los arcos. También se puede encontrar el arhu chino (ar – dos- y hu pueblos del norte en recuerdo de su origen mongol) en oriente, y su familia huqin, en la que no existe diapasón, quedando sus dos únicas cuerdas al aire y pasando la crin entre estas dos.

Sin embargo, la genealogía que lleva al violín actual es más compleja. Se encuentra en el frotamiento de las cuerdas del laúd y el rebab —y su versión europea, el rabel-, instrumentos difundidos en la Europa mediterránea durante la expansión medieval de los árabes. En Italia, a partir de la lira bizantina o el rebab, surgen los antecedentes más evidentes, tanto del violín como de la llamada viola de gamba; son tales precedentes la viola de arco (nombre que se utilizaba para todo instrumento de cuerda frotada con arco, como el rebec o rabel, y que también recie las denominaciones de viela, vihuela, vihuela de arco, fídula y giga) y la lira o viola da braccio, ésta ya muy semejante a un violín o viola primitivos, aunque con el diapasón separando los bordones. Es en el siglo XVII que aparece el violín propiamente dicho, aunque con algunas diferencias respecto a la mayoría de los violines que se vienen fabricando desde el siglo XIX. La tapa superior se hace de madera de pino, y la inferior de arce; estas maderas eran las usadas por los grandes fabricantes. El arco ha sufrido muchas modificaciones. El modelo actual data del siglo XIX, cuando se le dio una curvatura que antes no tenía. Incluso era cóncavo en los modelos más primitivos.

Aunque en el siglo XVII el violín (violino) se encontraba bastante difundido en Italia, carecía de todo prestigio (el laúd, la vihuela, la viela, la viola da gamba, la guitarra, la mandolina eran mucho más considerados). Sin embargo, Claudio Monteverdi es uno de los que descubren la posibilidad de las calidades sonoras del violín, y es por ello que lo usa para complementar las voces corales en su ópera Orfeo (1607). Desde entonces el prestigio del violín comienza a crecer. Hacia esa época comienzan a hacerse conocidos ciertos fabricantes de violines (llamados aún luteros o lauderos, o luthiers — más frecuentemente que violeros— ya que inicialmente se dedicaron a la fabricación de laúdes). Así se hacen conocidos Gasparo Bertolotti de Saló, o Giovanni Maggini de Brescia, o Jakob Steiner (luthier) de Viena; sin embargo, una ciudad se hará celebérrima por sus lauderos especializados en la confección de violines: Cremona. En efecto, de Cremona son los justamente afamados Andrea Amati, Giuseppe Guarneri y Antonio Stradivari (sus apellidos suelen ser más conocidos en su forma latinizada: Amatius, Guarnerius, Stradivarius). Durante el siglo XIX se destacaron François Lupot y Nicolas Lupot. Es a partir de entonces, y sobre todo con el barroco, que se inicia la Edad de Oro (al parecer de allí en más perpetua) del violín.

Desde entonces el violín se ha difundido por todo el mundo, encontrándose incluso como «instrumento tradicional» en muchos países no europeos, desde América hasta Asia. El violín es un instrumaento protagonista en las orquestas, grupos de cámara etc. Especial atención ha recibido en la música árabe, en la que el ejecutante lo toca apoyado en la rodilla cual si fuera un violonchelo, y en la música celta irlandesa, donde el instrumento recibe el nombre de fiddle (derivado del italiano fidula), y sus músicas derivadas como, en cierto grado, el country. Ha habido también grandes violinistas de jazz, como Stéphane Grappelli, Jean-Luc Ponty o Joe Venuti.

En cuanto al secreto de la sonoridad típica de los violines realizados por las familias Stradivarius y Guarneri, existen hoy diversas hipótesis que más bien que excluirse parecen sumarse: en primer lugar se considera que la época fue particularmente fría, motivo por el cual los árboles desarrollaron una madera más dura y homogénea. A esto se suma el uso de barnices especiales que reforzaban la estructura de los violines. También se supone que los troncos de los árboles eran trasladados por ríos cuyas aguas tenían un pH que reforzaba la dureza de las maderas; también influye un comprobado tratamiento químico (acaso más que con el objetivo de la sonoridad, el de la conservación) de los instrumentos, que reforzó la dureza de las tablas. Por último, ciertos violines Stradivarius tienen en sus partes internas un acabado biselado de los contornos en donde contactan las maderas, el cual parece beneficiar la acústica de estos violines.

 

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Se trata de uno de los géneros musicales más versátiles, en donde nos aproximamos a su definición a través del siguiente artículo extraido de Wikipedia:

La voz ópera (del italiano opera, «obra musical») designa, desde aproximadamente el año 1650, un género de música teatral en el que una acción escénica es, armonizada cantada y tiene acompañamiento instrumental (en algunas ocasiones con pequeños adornos), donde los actores utilizan estilos poco comunes al cantar. Las presentaciones son ofrecidas típicamente en teatros de ópera, acompañados por una orquesta o una agrupación musical menor. La ópera forma parte de la tradición de la música clásica europea u occidental.

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Para saber más [PDF]: Origen la Ópera (según Wikipedia)

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Una interesante relación, de la que nos da noticia este artículo extraido de la Wikipedia.

El estudio de las relaciones entre música y literatura ha adquirido diversas formas. De manera general, puede decirse que se centra en las similitudes, paralelismos, divergencias y mutua influencia que puede encontrarse entre ambas expresiones artísticas.

Existen 3 estudios sobre la combinación de las dos artes en la música vocal, particularmente en la ópera, el Lied o la mélodie française de finales del siglo XIX. También se ha estudiado el papel de la música en ciertas novelas o el impacto de corrientes u obras literarias sobre la producción musical. Como ejemplos de trabajos sobre esta correspondencia de las artes, podemos citar la obra de Jean-Jacques Nattiez sobre la presencia de la música en la prosa proustiana, de Joycelynne Loncke sobre la importancia de la música en la poesía de Baudelaire, o, en el sentido contrario, la de Teófilo Sanz sobre la influencia de la poesía francesa en la sintaxis musical de Maurice Ravel.

http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/
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Asimismo, críticos como Leonard Meyer o Enrico Fubini han realizado investigaciones sobre la semanticidad de la música cuando no está asociada a un texto.

Fuente: Para saber más

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